jueves, 26 de mayo de 2016

El vaivén literario

Fuente frustrada de dudosa inspiración,
aún con Morfeo aportando su grano de arena
y los de arriba liderando con exijencias,
las jornadas no llegan a resultar amenas
ante las cognitivas turbulencias.
¿Será la falta de imaginación?
¿O tal vez aún me atan ciertas cadenas?
Quién sabe,
 quizás se deba a una desproporcionada diligencia.

Y es que he probado toda clase de noción:
El silbido del bosque ciego,
la ruta indefinida del viajero,
el aroma de las flores en el ruedo,
el sueño del cazador en un sonajero,
los apacibles desgarros desérticos,
las victoras a ras del suelo,
el saludo de un anhelo
e incluso con rudimentos escépticos.

Meses sin extirpar los residuos de mi alma,
pero al fin se han despegado del pecho.
El dominio de un mar en calma
facilitaba la evasión de la escritura,
mas su nivel ha tocado techo
y desvela así la presencia de una partitura.

El templo de Delfos ya no es un lugar seguro
aunque su oráculo sigue aportando bienestar.
Mmm... No sé...
Mejor será ignorar esos muros
y escuchar la sonata que se pretende orquestar.

Al fin y al cabo, sólo es cuestión de fé.

lunes, 2 de mayo de 2016

1oo

La compresión de la presión causando impresión
en esta prisión, que es mi visión, mi versión,
sin lugar a revisión, sólo una inversión;
que en sus ojos sólo se refleja cohibición,
una ración de pasión, de sentidos y emoción,
ilusión en el corazón;
la destreza de Ofión y la puesta en acción,
la reacción ante la motivación
de susurrar una canción.