lunes, 10 de diciembre de 2012

Sin límites

Abrí los ojos con dificultad. Eran las 11 de la mañana, un sábado, la luz del sol y el piar de los pájaros se adentraron en mi habitación invadiendo la tranquilidad del silencio de mi sueño. Hora de levantarse.
Retiré mis sábanas, tomé mi pierna ortopédica y me la coloqué debidamente. Acto seguido, ayudándome de mi otra pierna y de una mesita, conseguí ponerme en pie, me vestí y bajé a desayunar.

Mi padre leía el periódico, como solía hacer habitualmente cada mañana, mientras mi madre terminaba de preparar el desayuno.

- ¿Qué tal las clases Erika? ¿Hoy haréis algo especial? Porque si no recuerdo mal, me comentaste que era tu último día de clase antes de las vacaciones de Navidad. -Dijo mi padre.
-Sí, bueno, mi profesor de lengua quería ponernos un examen hoy, el resto del día se harán cosas distintas, ya sabes, lo típico: cartas de navidad, cantar villancicos... -Respondí mientras terminaba de tragar los cereales.
- ¿Y qué tal llevas el examen?
- Creo que bien, he estudiado mucho este fin de semana por ello.
- Buena chica, ya verás cómo lo haces genial. Ya te lo dije una vez, cualquier cosa que te propongas serás capaz de conseguirlo. -Mi padre sonrió.

Terminé de desayunar, tomé mi mochila y comencé a caminar hacia el instituto. La verdad es que llevaba varias semanas ausente de casi todo. Hacía unos años me diagnosticaron cáncer en mi pierna derecha y tuvieron que amputármela. Como es lógico pensar, si algo fue acompañando a mi enfermedad fue la pérdida de cabello, lo que propició que en el instituto todos me vieran como un bicho raro, una enferma, una minusválida... Supongo que os haréis una idea del dolor que podía sentir al saber que estaba enamorada de un chico que nunca se fijaría en mí...

- ¡¡MALDITA SEA!! -Pensé.

Supongo que estaba condenada a convivir con ello. No podía hacer nada.

Llegué a clase, cómo no, rodeada de las burlonas miradas de mis compañeros. Me senté en mi pupitre. Ya estaba acostumbrada a la atónita mirada de los demás alumnos, miradas que expresaban tristeza, o mejor dicho, lástima, miradas que transmitían apatía, miradas que hablaban y se reían de tu situación... Qué más da, pronto comenzaría el examen.

La verdad es que el temario no era complicado, así que no tuve muchos problemas para realizar el examen.

En la hora del recreo se organizó una "chocolatada" con churros para despedir el primer trimestre. Como todos los años, los churros estaban buenos, pero el chocolate era asqueroso, aunque bueno, por lo menos entraba muy bien con el frío que hacía.

Sí, estaba sola, por si todavía teníais dudas. Aunque para mi sorpresa, alguien se dignó a acercarse a mí para charlar conmigo.

- Este chocolate es un asco, ¿eh? jejeje.

Me giré y allí estaba, Daniel, ese chico lindo que emanaba bondad con su presencia, siempre fiel a su palabra, era la persona más noble que había conocido nunca. Yo sabía que era un buen chico, por eso me gustaba tanto.

- Sí, la verdad es que no hay quien se lo trague sin que le dé algo. -Respondí algo nerviosa.
Él soltó una carcajada y con una sonrisa en el rostro contestó:
- Muy cierto, no sé de dónde sacarán esta porquería.
Sonreí.
- ¿Puedo hacerte una pregunta?
- Sí... claro -Respondí dudosa.
- ¿Por qué siempre estás sola? -Preguntó con curiosidad.
- Por mi enfermedad... -Contesté cabizbaja.
- Pues eso no es ninguna excusa para estar solo.
Alcé la mirada hacia sus ojos... Hacía tiempo que una mirada no me transmitía algo así... ¿Esperanza? ¿serenidad?
- No deberías aislarte tanto, el ser humano por norma no es un animal solitario, además, con o sin enfermedad sigues siendo humana, con sentimientos como todo el mundo. -Prosiguió ante mi sorpresa por su respuesta.- Sinceramente... Yo creo que eres una persona genial, pero no quieres demostrarlo, lo guardas para ti misma, y eso tampoco es bueno... Hazme un favor y sonríe. -Dijo finalmente con una sonrisa.

No podía creerlo, Daniel me había dicho todo eso... No podía defraudarle, debía dejar de ausentarme de todo y proseguir con mi vida normal, ser una persona normal... Pero me derrumbé cuando me comentó:

- Esta tarde mi mudanza será oficial.
No podía creer lo que estaba oyendo.
- ¿Cómo que te vas a mudar, dejas el instituto? -Le pregunté algo angustiada.
- No, bueno, este sí, me instalaré en otro instituto en el próximo trimestre. Tomaremos el tren sobre las 7:00 de la tarde más o menos.
- Pero... -No podía creer lo que estaba sucediendo, Daniel se mudaba... No... Por favor, no...-
- No te preocupes, yo estaré bien y estoy seguro que tú también lo estarás. -Sonrió.- ¡Nos vemos luego en clase! -Dijo mientras se alejaba.

Desde aquel momento me mantuve totalmente apática. No quería reconocer que perdería también aquello que cada mañana me daba fuerzas para volver a clase...

Llegué a mi casa y mi madre me recibió con un beso.

- ¿Cómo fue el examen?
- Pues bien, como siempre...
- Me alegro cielo, ya te lo dijo tu padre, "cualquier cosa que te propongas serás capaz de conseguirlo". -Comentó mientras acariciaba mi rostro y se dirigía al salón.

"Cualquier cosa que te propongas serás capaz de conseguirlo".
"Cualquier cosa que te propongas serás capaz de conseguirlo".
"Cualquier cosa que te propongas serás capaz de conseguirlo".
...
Decidido, iría en su busca antes de que fuera demasiado tarde. Solté mi mochila y eché a correr lo más rápido que pude.


Notaba cómo la leve lluvia chocaba contra mis mejillas, sabía que tenía que hacer lo imposible por hablar con él, debía ser rápida, muy rápida, no sólo por mi minusvalía que me hacía perder velocidad, sino también por la lluvia, no quería que el tiempo entorpeciera mi marcha.

Llevaba 15 minutos corriendo, estaba agotada, desde que me operaron no realicé apenas actividades físicas que no fueran por tratamiento de rehabilitación.
De repente resbalé, me hice una herida en la rodilla, dolía mucho, pero no podía perder el tiempo, me sujeté a una farola, me puse en pie y seguí corriendo. Desde allí ya se veía la estación.

Entré, subí las escaleras abriéndome paso entre la multitud y alcé la vista. Debía de estar cerca, sólo quedaban 5 minutos para las 7:00.
¡¡Le encontré!!
Estaba aproximándose a su andén, parece que se dirigía al andén número 2.
Seguí corriendo, no podía detenerme, ya casi había alcanzado la meta.

- "Último aviso para los pasajeros del andén número 2 con destino Barcelona, en breves instantes el tren efectuará su salida...".

Ya casi lo había conseguido, sólo necesitaba un pequeño esfuerzo más.

- ¡¡DANIEL!!

Se giró y sorprendido se dirigió hacia mí.

- Erika, ¿pero qué haces aquí?
- Daniel... -intenté hablar mientras recuperaba el aliento- Yo... quería decirte una cosa.
- ¿Qué sucede?
- ... -los nervios pudieron conmigo, no era capaz de decírselo.
- Rápido, me están esperando.
- ¡No me dejes! -le dije al fin.
- ¿Qué? -Preguntó confuso.
- Quería que supieras que desde hace tiempo mi única razón para ir al instituto era poder verte, soñaba con el día en que pudiéramos estar juntos aunque sé perfectamente que no querrás nada...

Daniel se mostró bastante confundido, como si no supiera qué decir. Finalmente, le dije:

-Te quiero Daniel...

Hubo silencio. Tenía miedo de que pudiera haber provocado algo malo, que cambiara su visión sobre mí, que se alejara, que no quisiera volver a tener contacto conmigo... Pero qué más da, no sabía cuándo volvería a verle.

- Yo también te quiero.

Alcé la vista sorprendida.

- ¿Qué?
- ¿No te lo esperabas? -Me dio un abrazo.- Ya te dije que seguías siendo una persona normal y corriente.

No podía creerlo, me quería, ¡me quería! Era como un milagro el poder estar viviendo eso.

- ¿Y qué pasará ahora? -Pregunté conmocionada.
- Seguiremos en contacto, te escribiré y prometo venir a visitarte en cuanto me sea posible, ¿vale? -respondió con una sonrisa de oreja a oreja.

Le abracé con fuerza, no quería que nada nos separara jamás...

...

Mi padre tenía razón, "cualquier cosa que te propongas serás capaz de conseguirlo", y yo había alcanzado por primera vez en mucho tiempo la felicidad plena. Te estaré esperando Daniel.

Por fin... Volvía a sentirme humana.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Constancia

¿Realmente... es este mi sitio?
¿Me habré equivocado de camino?
¿Estoy hecho para esto?
¿Cuánto tiempo seguiré así?
...
Siempre procuro ver el lado positivo de las cosas,
pero llevo demasiado tiempo aguantando,
pensando que tras estas numerosas caídas saldría del paso...
¿Y para qué?
Para caer de nuevo una vez más,
caer innumerables veces aún sin haber llegado a la mitad del camino,
caer entorpeciendo mi ritmo, sintiéndome inútil.
Realmente no sé si valgo para esto...
Y da mucho coraje, porque esto que estoy haciendo me gusta,
pero a veces son tan altos los muros que no consigo seguir adelante,
tanto es así que me imagino dentro de unos años en la misma situación que ahora...
Joder, entiendo que sea difícil, ¡pero es que parece que no tiene límites!
...
Menuda mierda.
...
Aunque bueno...
Cierto es también que, aunque he luchado, podría haber luchado
desde antes,
más
y mejor.
...
Puede que no esté todo perdido.
Si hay personas que lo consiguen,
¿por qué yo no iba a poder?
Superación, eso es lo que más necesito ahora mismo.
¿Y sabéis qué?
Pienso conseguirlo por todos los medios.
Señor, dame fuerzas para levantarme cada vez que caiga,
porque la constancia es el mejor aliado para alcanzar la superación.

martes, 13 de noviembre de 2012

Lilium

- Qué paz, qué místico es todo esto...

Acababa de cruzar las puertas de una antigua catedral poco transitada, la estructura del edificio contenía una inmensidad de detalles, la decoración era preciosa y la melodía que sonaba de fondo típica de cánticos religiosos en latín le daba una ambientación que te dejaba los pelos de punta.

Me acerqué a un rincón donde se ubicaba un mueble de madera antiguo con ciertas figuras representativas sobre él. Me pregunté sobre qué fecha pudo construirse, ya que parecía el más viejo de todos, y con diferencia. De repente noté una presencia, había alguien agachado pegado a la pared. Su mirada se perdía evadiéndose del mundo real, escuchando una caja de música que portaba consigo. Era un chiquillo de aparente pobreza, tenía el pelo negro larguito, más o menos le llegaría por los hombros, pantalones cortos marrones oscuros y una camiseta vieja y sucia de un color aparentemente blanco desteñido. Dejó aquella cajita de música detrás de un ladrillo suelto que había en la pared y de repente me miró. Su rostro cambió por completo al darse cuenta de mi presencia y acto seguido se fue corriendo.

 No pude evitar acercarme para ver con mayor detenimiento aquel objeto musical. Era de madera, puede que madera de roble, simple, humilde, desprendía una melodía que daba gusto oír. Resultaba plenamente tranquilizante, era una melodía preciosa. Aquella sinfonía procedente de la caja me acompañó a un mundo de paz, donde los problemas y los sufrimientos no existían. Se estaba tan bien allí... Cualquier persona daría lo que fuera por poder permanecer en aquel maravilloso lugar...

Abrí los ojos. La melodía dejó de sonar, ya que la llave que había que girar para hacerlo sonar dejó de dar vueltas. Me sentí mal, triste, apenado. Me daba mucha lástima haber descubierto que nuestro planeta no era esa maravilla aparente generalizada. Cuánta gente sufriendo, cuánta gente pasándolo mal, llorando, echando de menos a alguien, cuánta gente malvada haciendo de las suyas por todas partes... Ojalá pudiera hacer algo para cambiar eso...

Volví a girar la manivela que le daba cuerda a la caja de música y seguí escuchándola, y al hacerlo me percaté de que el cántico que sonaba de fondo en aquel lugar era la misma melodía que emanaba de aquel objeto.

Supongo... Supongo que fue creado, tanto la caja como aquel edificio, en un lugar apartado de todo ruido y malestar con el fin de transmitir un poco de paz a todas aquellas personas que todavía guardaban fuerzas para seguir creyendo que, algún día, aquel maravilloso lugar sería real.

Coloqué la caja detrás de aquel ladrillo, tal y como lo encontré, y dispuesto a marcharme, me di la vuelta y allí estaba, aquel chiquillo observando en la distancia. Le miré a los ojos y, tras transmitirme un elevado nivel de inseguridad y algo de miedo, me sonrió y caminó adentrándose en los pasillos de aquel complejo.

Realmente aquella caja era una medicina contra la negatividad del mundo, y aquel lugar era como un refugio impenetrable.

Sonreí.

Tomé mis cosas y me dispuse a salir al mundo exterior. ¿Quién sabe? Puede que algún día... No necesitemos aquella cajita.

lunes, 15 de octubre de 2012

Saltar al vacío

- Tú... Despierta... Despierta... ¡¡Despierta!!

Abrí los ojos sobresaltado, como cuando despiertas de una mala pesadilla bruscamente. No sabía dónde me encontraba, todo era muy raro, había mucha vegetación, margaritas gigantes adornaban el paisaje en diversos puntos de aquel panorama, el sol brillaba y el cielo estaba despejado, supongo que sería sobre las 10:30 de la mañana o así de un día primaveral. No hacía ni frío ni calor, la temperatura era idónea y la verdad es que daban ganas de seguir durmiendo en aquel lugar. Luego analicé aquel extraño lugar con margaritas más grandes que yo y diversos animalitos, algunos normales, otros más grandes de lo normal.

- ¡Oye, tú!

Busqué el origen de aquella voz tan peculiar, pero no encontré nada.

- Aquí arriba desgraciado.

Alcé la mirada y allí estaba, sobre una de esas margaritas gigantescas, pero... ¿Qué era esa cosa que me hablaba? Me mantuve expectante con la mirada fija hacia aquella cosa.

- Qué pasa, ¿nunca has visto un ñu?

Efectivamente, era un ñu. Y estaba fumando. Parecía un porro.

- ¿Estoy soñando? - Pregunté un tanto extrañado -
- No lo sé, tú sabrás.
- ¿Quién eres?
- Podría decirse que alguien que vaga por tu mente. Considérame como un consejero.
- ¿Eres mi conciencia?
- ¿Tengo pintas de ser un grillo y de llamarme Pepito?
- La verdad es que no.
- Pues no hables más.

Hubo un pequeño silencio. Luego me atreví a preguntar.

- ¿Por qué me llamabas? ¿Qué querías?
- Mmmm... - Me miró con algo de recochineo. -
- ¿?
- Mira chaval, sé cómo eres, eres un buen tipo, tienes tus tonterías pero eres buena persona. Me caes bien y por ello quiero ayudarte.
- ¿A qué te refieres?
- Tan sólo escucha lo que voy a decirte. Sólo es un consejo, puedes tomarlo o ignorarlo, pero te habla la voz de la experiencia.
- Bueno, pues desenfunda.

Volvió a mirarme con algo de recochineo.

- Sé lo que quieres, cuáles son tus sueños, lo que para ti puede resultar maravilloso. Y quería decirte que no debes rendirte nunca. Si tienes un sueño debes cumplirlo como sea, sobretodo si sólo depende de ti mismo. Eso sí, no hay que pasarse de listo, pues como bien sabrás no siempre podrás cumplir esto, bien por ti, bien por otras personas, bien por la circunstancia en sí. Por ello, te invito a que dejes de pensar cosas raras y, si realmente crees que llegarás a ser feliz plenamente de algún modo, busques esa razón y te la ganes merecidamente.
- Pero... Si yo ya soy feliz...
- Pero podrías serlo más, ¿me equivoco?
- ... - Sinceramente, no sabía qué responder. -
- Lo que debes tener en cuenta también es que no por el hecho de buscarlo o merecerlo obligatoriamente vayas a encontrarlo. Ya sé que es un fastidio, pero... Quien no arriesga no gana, ¿cierto?
- ... ¿Y qué se supone que debo hacer? ¿Cómo lo hago?
- Confía en tus posibilidades y en las que te ofrezca el momento, con fuerza de voluntad y constancia lo mismo consigues tus propósitos.
- ¿Qué propósitos?
- Eso deberías saberlo tú mismo.
- ...
- Mira en tu interior, escucha qué te dice, qué es lo que quiere. Cuando lo hagas, actúa por instinto propio.
- Pero... ¿Qué pasará si lo que yo me proponga sale mal?
- Nunca lo sabrás si no lo intentas. Y ahora, vete. ¡¡Desaparece!!

Volví a despertar sobresaltado, esta vez en la calle, con amigos y amigas. Parecía que me hubiera quedado embobado en medio de la calle.
De repente X se me acercó y me preguntó.

- ¿Estás bien? ¿Te pasa algo?
- Eh... Sí sí, no te preocupes, sólo me quedé en mi mundo por unos instantes jajaja - sonreí con la mayor naturalidad posible -
- Bueno, si tú lo dices...

Aparté la vista con disimulo, y vi algo que no me hizo mucha gracia. Tuve algo así como una visión del futuro y no resultaba agradable para mi persona.

¿Qué debía hacer? ¿Qué pasaría si no hiciera nada? ¿Qué pasaría si intentase hacer cualquier cosa? ¿Mejoraría o empeoraría mi vida? Estaba confuso, por un lado creía que podría salir bien, pero por otra parte la experiencia me ayudó a desconfiar de toda buena posibilidad. Realmente, en aquel momento sólo tenía una cosa en mente y tenía la certeza de que era inalcanzable dadas las circunstancias.

O tal vez no...

¡¡¡ARGGH!!!

Desperté, esta vez en la cama. ¿Acaso todo había sido un sueño?
Me pregunto si aquel consejero realmente forma parte de mi ser e intentó ayudarme.

Bueno... Supongo que... No sé. Por lo pronto me limitaré a seguir como estoy, ya pensaré en algo.

---

Actuar o no actuar, seguir o no seguir tu instinto, ¿qué se supone que debería ser lo correcto?
¿Y tú? ¿Qué harías?

jueves, 27 de septiembre de 2012

Rainy day

"Sueños rotos, promesas incumplidas."
Eso es lo que se me vino a la mente de forma repentina mientras observaba el paisaje que mostraba la ventana. Llovía, aunque era una lluvia leve, nada del otro mundo, pero un día de lluvia al fin y al cabo.
Me percaté de un pequeño gorrión que revoloteaba por el jardín, buscando algún pequeño charco donde darse un pequeño chapuzón. Desde mi posición podía verse su reflejo a través del charco, y acto seguido pude ver el mío gracias a la ventana. Por unos instantes... medité. Llegué a la conclusión de que uno nunca llega a conocerse del todo, siempre hay cosas de nosotros que no somos capaces de sacar a la luz: gustos, formas de actuar, lo que sea, hasta que descubrí algo bastante curioso, y es que no lograba reconocerme del todo.
Sin quererlo había cambiado, no era el mismo chico de hace unos años. ¡Qué demonios, de hace unos meses!
¿Cómo había llegado a ocurrir? Estaba perdiendo facultades, no quería ser así. Sí es cierto que en su día ansié poder cambiar un poco, y ahora que lo había conseguido me arrepentía...
Supongo que no es el tiempo lo que nos cambia, sino la experiencia.
La sensación que recorría mi cuerpo era extraña, no me sentía mal ni bien, aunque en términos generales mi estado era bueno. Me mantuve apático durante un rato, hasta que el pájaro echó a volar de nuevo. Entonces fue cuando decidí dejar de darle vueltas. No merecía la pena lamentarse por conservar una "mala amistad", aunque dolía, una cosa no quitaba la otra...
Son ese tipo de ocasiones en las que uno se da cuenta de que nada es eterno, ni siquiera la amistad, cuando descubres que aquella persona que en su día fue muy importante para ti y a día de hoy lo que más se le parece es el término "coleguilla".
Típicos casos en los que uno siente frustración, no había solución y eso era lo más triste de todo el asunto.
Nunca es tarde para que aquella persona de la cual conservabas grandes expectativas ahora sólo permanezca... la decepción.
Me levanté, tomé mi sudadera y mis cascos para escuchar música. Le di al "Play", me puse la capucha y salí a correr un rato. Quizá eso me evadiera un poco.

Reflexiones de hace unos meses plasmados a día de hoy.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Descargado \m/

- Buenas noches.
- Hola, ¿estáis en lista?
- Sí.
- ¿De qué grupo?
- "3Kpas".
- Decidme vuestros nombres para confirmar que estáis en lista, son 3 euros cada uno.

Por fin llegamos. No había mucha gente la verdad, aunque considerando la ubicación de la sala y la hora a la que comenzaba tampoco era de extrañar. Con luz tenue y música rock de fondo, jóvenes chicos y chicas se encontraban en diferentes puntos de la sala charlando, esperando a que diera comienzo el espectáculo. No pasó mucho tiempo cuando ya estaban listos para dar caña.

Primero fue "Ekkadon", un grupo de metal hardcore, el cual ya conocía de haber escuchado un EP suyo. Eran buenos, pero nunca los había escuchado en directo. Me gustó más cómo sonó allí que en la maqueta. Aún así, la mayoría permanecimos tranquilos, quietos, sin movernos mucho, puesto que acabábamos de llegar y queríamos reservar energía para "3Kpas".

En segundo lugar tocó un grupo llamado "4Sfera". A diferencia de los anteriores, éstos parecían adultos, más veteranos. La sala se llenó bastante, había mucho más ambiente que con "Ekkadon", aunque todos permanecían igualmente tranquilos. Canciones en español bastante chulas y algunas bonitas. Me recordó mucho al estilo de "WarCry".

Y por fin llegó el turno de "3Kpas". Tenía ganas de escucharlos, era la segunda vez que asistía a un concierto suyo y se me apetecía bastante la verdad, además de que necesitaba dar saltos y emocionarme al máximo, realmente necesitaba algo así... Y así fue.
Menuda la adrenalina que me recorría por el cuerpo cuando lo único que hacía era dar saltos y agitar mis brazos a la par que mi cabeza siguiendo el ritmo de sus canciones. Esa sensación de descarga en los momentos de salto, esa sensación de que nada más me importaba que mi diversión, esos momentos de reggae haciendo la conga desembocando en aquella explosión de furia, saltos y empujones... Y para mayor sorpresa, conseguí una de las maquetas que repartieron gratuitamente a los que más los apoyábamos.
Hacía tiempo que no disfrutaba tanto. Tengo que ir a más conciertos suyos. Sin duda alguna, un grupo bastante bueno, original y con estilo propio.

Puede que dentro de poco sea yo el que de el concierto, quién sabe. La verdad es que en cualquiera de los dos casos, los espero con ansia :)

Ya está bien de escritos amargos, eso se acabó, a partir de ahora todo será bueno, lo presiento. Realmente, espero no equivocarme.

Gracias a "3Kpas", a mis amigos y a mi grupo por motivarme cada día más en lo que al mundo de la música se refiere. De verdad, gracias.

domingo, 26 de agosto de 2012

Waiting for the end


- Hace poco tuve el privilegio de poder presenciar un acontecimiento un tanto curioso relacionado con un joven. Parece ser que decidió aventurarse a superar sus miedos, aunque aparentemente no mostraba signos de rechazo alguno. Digamos que asumió la situación y le echó valor al asunto. El caso es que pareció ir mejor de lo que él esperaba, al menos al principio, porque, aún sintiéndose algo raro por el cambio, no sentía nada fuera de lo común, todo seguía en orden y notaba un ambiente agradable. Pero como todo este tipo de cosas, resultaron ser efímeras, pues al caer la noche comenzó a notarse... algo distinto, pero a la vez esa sensación le resultaba familiar. ¿Sería que ese miedo que pareció superar estaba volviendo a invadir su mente? Lo mismo podría ser el cansancio, pero... ¿Y si no lo fuera?... Él procuró seguir como si nada sin darle importancia, aunque en ocasiones notaba cómo se sentía invadido poco a poco. Se le veía que en ocasiones su mirada se perdía en la inmensidad o más bien sus ojos tendían a seguir el rastro de un añorado pasado, un pasado que no parecía ser correspondido como era obvio, pues las cosas habían cambiado un poco desde entonces y ahora mismo tanto él como dicho pasado se encontraban bien tal y como estaban y no tenían intención de cambiarlo por ahora. Aunque claro, el historial de éste último indica que no fue capaz de cumplir ese mismo objetivo en su día. Exacto, no sería la primera vez que comentaba algo similar y resultó ser una farsa. Él comenzó a notarse cada vez más raro, aunque intentó disimularlo y más o menos pareció dar un no tan mal resultado, pero eso seguía sin cambiar su situación. Se dio cuenta de que en el fondo añoraba esa sensación, ese emparejamiento... Definitivamente su temor se cumplió. Puede que aún no estuviera del todo preparado, ¿o tal vez sí? La verdad creo que ni siquiera él lo supo, aunque todo indica que tira más para un lado que para otro, puesto que a la mañana siguiente sólo sentía frío y ganas de llorar. Parece ser que no recordaba la última vez que se sintió de esa forma. Pobrecillo, me pregunto qué le deparará el futuro...

- ¿Podría decirnos el nombre de aquel chico?

- Pues mira, se llamaba...


domingo, 12 de agosto de 2012

Changes

Todo es precioso.
Tu vida te sonríe por fin, después de tantos meses repletos de sufrimiento, apatía, tristeza y miedos. Es como si todo lo que no pudiste o no quisiste hacer en su día lo pudieras hacer ahora, y de hecho lo estás haciendo, otorgándonos buenos pasatiempos y motivaciones con nuevas experiencias, recordando viejos tiempos y recuperando el tiempo perdido quedando en familia.
De repente comienzan a suceder cosas raras.
Algunos de tus amigos poco a poco abandonan ese grupo inseparable que fue en su día, nuevas personas llegan a tu vida, descubres cosas bastante curiosas (por decirlo de alguna forma) de personas cercanas a ti, algunas agradables, otras un tanto indeseables.
Te invade una sensación extraña. Es una mezcla de sensaciones que te hace sentir raro. No sabes realmente cómo te sientes, no sabes lo que quieres ni cómo deberías sentirte, no sabes si todo será lo mejor o no.
Sin duda es una etapa llena de cambios, algunos provocados por ti porque quisiste hacerlo, otros porque han surgido o han llegado a ti. No estás completamente seguro de si realmente quieres que esos cambios sigan adelante o no, y eso es algo que te provoca ciertos quebraderos de cabeza.
Lo que está claro es que tu vida, hoy por hoy, promete bastante. Veamos qué te depara el destino.

miércoles, 25 de julio de 2012

¿Ying o Yang?

Imaginad que todo vuestro círculo de amigos y familiares fuerais esclavos de otros seres, lo que sea, extraterrestres si queréis incluso, y que mientras trabajáis descubrís sin querer que vuestros superiores tienen intención de acabar con vosotros, con TODOS.
Tened en cuenta que sois una raza inferior y, como esclavos que sois, no disponéis de ningún tipo de arma con el que hacerles frente.
Bien, ahora viene la pregunta del millón.
¿Qué haríais?
Obviamente no tiene sentido responder si nos ponemos heroicos, a uno no le sale el coraje tan fácilmente a no ser que ése sea su carácter por naturaleza.
¿Lucharíais?
¿Huiríais?
¿Os quedaríais sin hacer nada?
¿Rescataríais a los que pudierais para salir de allí?
¿Optarías por no salir de allí hasta haberlos rescatado a todos?
¿Hasta qué punto una persona arriesgaría su vida por salvarse uno mismo y a los demás?
¿Os consideráis cobardes? ¿Valientes? ¿Asustadizos?
La verdad no sé por qué escribo esto, es lo que se me ha venido a la cabeza. Supongo que es un tema... no sé, "curioso".
Pasadlo bien y disfrutad del verano chavales ~

sábado, 7 de julio de 2012

¿Mi animal favorito?

Siempre se ha hablado del coraje del león, la rapidez del leopardo, la fuerza del tigre... ¿Y qué pasa con los demás animales? ¿Por qué son infravalorados?
¿Por qué una cebra tiene que ser peor que uno de estos felinos? ¿Por ser herbívoro? ¿Por no ser un caballo?
Lo mismo se aplica para todos los demás animales. Todos son importantes, todos con sus virtudes y sus defectos, pero sobretodo todos son fuertes.
Fuertes por sobrevivir al día a día, por reproducirse y mantener a sus crías, por protegerlas...
¿Sabéis qué? Yo me quedo con el ñu.
Sí, es feo, tiene cuernos, cuerpo gordo y patas canijas, mató a Mufasa, sí, ¿y qué? ¿Por ello tiene que ser rechazado? Pues yo digo que no.
Demuestra ser un animal que aún con malas apariencias y además siendo herbívoro sigue ahí, viviendo el día a día, luchando por sobrevivir. Todos se abalanzan al pobre conejito que muere, "¡con lo lindo que era!" dicen, pero por un ñu nadie muestra ningún tipo de interés.
Pues simplemente por marcar diferencia, me quedo con él.
No todo es estética al fin y al cabo, ¿verdad?

sábado, 30 de junio de 2012

Diente de león


...
- ¿Y bien?
+ ... ¿?
- ¿Qué sucede?
+ ¿Cómo que qué sucede?
- Pues eso, estás raro.
+ ¿Yo? Pues no sé, yo estoy bien.
- A mí no me engañas chaval. Desenfunda, ¿a quién le tengo que partir la cara?
+ Jajaja a nadie, a nadie, no es nada de verdad.
- ¿Ves? Te pasa algo.
+ ...
- Mira, mi intención no es obligarte a que me cuentes nada, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que sea. Y creo que ahora mismo necesitas a alguien que te escuche. No quiero verte así.
+ ... Gracias.
- No las des.
+ ...
- ...
+ No entiendo nada.
- ¿?
+ Supón que un día vas por una sabana y te encuentras un rinoceronte. Tú, obviamente, permaneces atento y sin poder quitarle el ojo de encima durante un tiempo, pero llega un momento en que ese rinoceronte pasa de ti, osea, no parece que esté interesado en embestirte o en saber qué eres. Pero aún así, tú sigues sin poder dejar de prestarle atención.
- ... Sí.
+ Pasa el tiempo, y el rinoceronte ni se inmuta con tu presencia. No hay cambios, así que optas por dejar de darle importancia y vas a lo tuyo.
- Sí.
+ ¿Qué pasaría si de repente el rinoceronte volviera a no quitarte los ojos de encima así por las buenas?
- Pues que me pillaría por sorpresa.
+ ¿Y qué más?
- Mmm... Que volvería a estar en guardia.
+ ¿Algo más?
- Y... ¿que no sabría cuáles serían las intenciones del rinoceronte?
+ Explícate.
- Que no sabría si al final iría corriendo hacia mí o si realmente no soy importante para él.
+Exacto.
- ...
+ ... ¿?
- Bueno, ¿y qué quieres decir con ésto?
+ ¿Por qué ese rinoceronte así por las buenas te presta atención de nuevo si ya era conocedor de tu presencia y optó por pasar de ti? ¿Qué intenciones tiene? ¿Qué es lo que quiere? ¿Qué es lo que siente? ¿Amenaza? ¿Curiosidad?...
Esa incertidumbre es mi problema. Aparentemente son piezas de puzle de cajas distintas, no logro ver que encaje nada de esto. ¿Pero sabes qué?
- Dime.
+ Yo paso. Me dejo llevar por el viento, que me lleve a cualquier sitio. Si me acerca al rinoceronte, bien, que no, también. Pero lo que está claro es que no pienso mover un músculo por nada. Si el rinoceronte está interesado en acercarse a mí para matar su curiosidad, que venga a mí, porque si no lo hace daré por sentado que no es su intención en mantener ningún tipo de contacto conmigo. Eso sí, una cosa que hay que tener en cuenta: El viento no siempre sopla hacia la misma dirección ni sentido. El tiempo es oro.
- Interesante reflexión. Pero... ¿de verdad estarías dispuesto a dejarte conocer por el rinoceronte? No es la primera vez que rondas por zonas así y sales malherido. Y sí, hubo un rinoceronte que era con el que erais inseparables, pero al final te hizo daño. ¿Volverías a acercarte a él?
+ Ese rinoceronte me hizo daño, sí, pero no fue su intención. Fue sin querer, como un perro cuando juega contigo y te da un arañazo o un mordisco.
Sé que ese rinoceronte se acuerda de mí, y si quiere volver a pasar el tiempo junto a mí y dejar que vuelva a cuidarlo, lo hará.
- ... ¿Y si no?
+ Si no, entonces sabré que prefiere optar por la vida que tiene ahora, que ahora mismo es feliz y que no le hace falta para nada mi presencia. Lo dejo a su elección.
-Pero... ¿quieres realmente volver? No creo que te hiciera mucho bien, la verdad...
+Es una idea que me resulta bastante satisfactoria. Hubo un error y nos hicimos daño. Ahora podremos ser más precavidos, ¿por qué no intentarlo?
Aunque claro, estoy mentalizado de que no querrá. Prefiero llevarme una sorpresa a una decepción. Como bien dije antes, si quiere volver a vivir buenos momentos junto a mí, volverá, si no seguirá con su vida. Lo dejo en sus manos.
- Pase lo que pase, te deseo suerte.
+ Gracias amigo.

Logré sacarlo de mi mente, al menos casi en su totalidad. ¿Sigo queriendo algo? No. ¿Hay interés? Sí. He ahí la diferencia. Si ese buen animal realmente quiere, que lo intente, que me busque y que muestre interés. No tiene sentido que sea yo el que siga buscando algo en todo esto. Que me demuestre que es posible.

Por lo pronto, yo estoy bien ahora mismo. El futuro juega con cuchillos y de él depende el si se desgarra o si todo va bien sin que haya estropicios.

Nada más que añadir.

sábado, 23 de junio de 2012

Pensamientos por escrito

Aquí estoy, volviendo a escribir, ¿del mismo tema una vez más? Sí, pero con otro enfoque distinto.

Llevo una temporada en la que mi mente sufre constantemente un mareo inevitable, como si estuviera montado en alguna atracción de feria (de las que marean) eternamente, una y otra vez. En ocasiones esa atracción se detenía, pudiendo así mi mente poder recobrar el sentido y poder mantener los pies en el suelo, pero otras veces, al alcanzar esa situación, mi mente tomaba una actitud mucho más nostálgica, triste, como si echara de menos algo que fue muy importante para él. Entonces es cuando la atracción vuelve a ponerse en marcha.

Reconozco que en ocasiones me vuelvo un estúpido y lo pago con personas ajenas. Así son los celos. Por ello pido disculpas si en algún momento me comporté como tal y te pudieras sentir ofendida, seas quien seas, persona que está leyendo esto.

Hoy por hoy he de decir que lo que causaba eso en mí, ahora simplemente me molesta en cierto modo, pero al menos consigo mantener la calma y no exaltarme demasiado. Es mejor que nada, ¿no?
Siento que ya queda poco para que pueda volver a la rutina de siempre, pero no sé por qué intuyo que tú no. Lo que quiero decir es que, independientemente de lo que haya pasado, me encantaría poder seguir manteniendo nuestra amistad, que no se pierda esa costumbre de hablar de cualquier cosa o de quedar para ir a cualquier sitio, solos o acompañados. Pero algo me dice que tú no optarás por eso. Seguirás a tu bola centrándote en tus intereses y yo seré para ti uno más en tu lista de contactos. La verdad, espero equivocarme.

Entiendo que estas últimas semanas hayamos estado más distantes entre nosotros, pero cuando vuelva a mi rutina yo ya estaré bien y no hay excusa para seguir así. No quiero decir que quiera intentar nada, precisamente estoy esforzándome por acabar con esa atracción de feria que tanto me marea. Yo sólo quiero que podamos estar bien. Eso es todo.

Necesito acabar ya con mis exámenes, 2 días quedan.

Hay tantas cosas que quiero hacer... Pero sobretodo evadirme de todos mis pensamientos, volver a ser mi yo original y dejarme llevar por la marea.

Eso sí, que quede claro, me he llevado mucho tiempo flotando en el mar, nadando con todas mis fuerzas hacia la tierra firme por la que tanto me gustaba pasear, pero ese esfuerzo fue en vano. Por ello, no pienso volver a ser yo quien mueva un sólo músculo por nadar a cualquier sitio. Si la marea quiere llevarme a tierra firme, que sea ella quien me lleve o quien, por lo menos, dé ese primer paso. Necesito ganar la confianza de que realmente algo de eso, algo de lo que sucede, tiene sentido. Me dejaré llevar por mi instinto y punto, a favor de donde me lleve el viento.

En fin, siento el tostón, pero era algo que necesitaba decir. Espero que mi reaparición no me acarree malas consecuencias.

Bueno, sigo con lo mío, a cenar y luego a programar, a ver cómo sale el examen.

viernes, 15 de junio de 2012

Un río que fluye

Llueve. Es una lluvia constante, pero tampoco es la correspondiente a una tormenta. Los pájaros se atreven a piar aún sin la compañía del sol. Yo sonrío. Me alegra ver cómo los pájaros siguen como siempre aunque tengan que estar refugiados en un árbol o en cualquier hueco en su nido. Es como si respiraran positivismo aún en días malos como éste. Me gusta ver que unos animalitos tan pequeños sean capaces de tomar esa actitud. Demuestran ser más fuertes que yo.
Cuando algo no me va bien y coincide con un día de lluvia, suelo sumirme en la tristeza, en la nostalgia, en la melancolía... y mucho más ahora que suena de fondo las notas a piano de Yiruma.
Duele.
No es agradable esta sensación, saber que todo acabó y que lo más probable es que nunca vuelva a comenzar de cero.
Nunca había querido tanto a una persona. Y sin duda, lo más frustrante de todo es que si las cosas hubieran sido diferentes, porque pudo haberlo sido, ahora mismo no estaríamos así...
Vuelvo a llorar una vez más.
Parece que nunca me acostumbraré a no tenerte cerca.
Me odio.
Odio tener que ser así, tan insistente, cansino, agobiante, tan esperanzador... Joder, veo esperanza donde no las hay, y eso sólo me anima a seguir creyendo que algún día todo volverá a ser como antes.
Aunque sé perfectamente que la pregunta que debería hacerme sería si algún día lograré sacarte de mi mente.
Han pasado 3 semanas desde que sucedió. No es mucho tiempo, supongo que es normal que todavía me sienta así. Pero madre mía, no pondré en duda que nadie consiguió hacerme tan feliz. Tal vez por eso duela especialmente más su pérdida que las otras.
Yo por mi parte procuro dejarme llevar por mi instinto. Si me apetece irme por ahí solo, lo hago, si me apetece saludarla una vez más, lo hago. ¿Para hacerme daño? No, ese no es el objetivo. Simplemente hago lo que mi cuerpo me pide. Prefiero dejarme llevar, porque el no reprimir esas ganas de hacer cualquier cosa me ayuda a ser un poco más... feliz, o al menos me ayuda a que todo sea mucho más llevadero.
El tiempo nos pondrá a cada uno en su lugar.
No creo que la opción correcta sea limitar caminos para el futuro por algo que se vivió en el pasado.
Sé que no podrá ser, pero la idea de que, al final, todo irá bien me reconforta en cierto modo.
Soy demasiado soñador, qué le puedo hacer.
Me gusta pensar que el río que me lleva en esta balsa acabará juntándose con el mismo riachuelo del que se separó antes de que llegue al mar. Pero en fin. ¿Quién sabe lo que puede pasar?
Por ahora, los pájaros siguen piando. Me pregunto si en algún momento se cansarán de hacerlo.
Los admiro.

jueves, 7 de junio de 2012

Recuerdos fotográficos

¿Nunca os habéis sentido tan confundidos que no sabíais ni lo que sentíais o queríais?
Es extraño, nunca antes me había pasado esto. Es como si por un lado tuviera ganas de hacer cualquier cosa pero por otra parte fuera totalmente contrario. Es un "tengo y no tengo ganas". Un sí y no.
He de reconocer que hoy por hoy me encuentro bastante mejor, podría incluso decir que voy completamente a mi bola, en mi mundo, pero en ocasiones acuden a mí esos típicos flashes momentáneos que me sacan de dicho estado. Son cosas que no puedo evitar.
Es como si mi subconsciente no quisiera deshacerse de ello.
Esto me recuerda a un texto que encontré en la web que, por desgracia, es puramente cierto en la mayoría de los casos. No sé quién es el autor, pero bueno, lo importante es el contenido, ¿verdad? Ahí os lo dejo:

"Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o madre de tus hijos... Esa persona con la que consigues tener la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella.


Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo, os rendiréis y buscaréis a esa otra persona a la que acabaréis encontrando. Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más. Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza".


Pero bueno, qué más da, don't worry, be happy my friend.
Veamos qué nos tiene preparado el futuro, no creo que sea algo tan malo, ¿no?

lunes, 4 de junio de 2012

Fin

Y este es el final de una bonita historia, un cuento de hadas cuyo desenlace dejó bastante que desear.
Me encantaría poder seguir en contacto contigo, pero más me gustaría el que todo pudiera volver a ser como antes.
Obviamente, eso no ocurrirá jamás, o al menos eso es lo que me das a entender.
He de reconocer que me he convertido en un monstruo con todo esto, sólo me dedico a dar por saco y a molestar, incordiar a las personas que más quiero sin quererlo (sí, tú estás entre ellas).
No sé qué me pasa.
Tal vez sea fruto de la frustración provocada por todo este acontecimiento.
Odio tener que admitir que te perdí.
Siento amargarte tantas veces con este maldito tema, pero no sabes cuánto daría porque todo pudiera volver a ser como antes.
No te he olvidado.
Y sí, sigo queriéndote.
Como ya dije en su día, ojalá pudiera acompañarte a lo largo del recorrido de tu día a día, de tu vida, ser la persona que protegiera tu alma y tu esencia. Aunque claro, si uno de los dos no quiere no hay nada que hacer...
No miento cuando te digo que te deseo lo mejor.
Y ahora, que alguien me pase una botella.

martes, 29 de mayo de 2012

Sin título

Es curioso, ahora soy yo el que siente una gran impotencia ante esta situación.
¿Cómo se puede vivir deseando constantemente cumplir un sueño sabiendo que nunca ocurrirá?
¿Cómo se puede vivir en condiciones si cada dos días te ves obligado a naufragar en un mar de lágrimas?
Cada vez estoy más convencido de que estoy luchando por algo imposible, luchando en una batalla indefinida, una batalla en la que, si no me rindo, no acabará nunca...
¿Y qué más provoca todo esto?
Celos, celos de esos malditos buitres que pretenden robar mi tesoro más preciado, ese tesoro que ya perdí, muy posiblemente para siempre... Si alguien tiene que hacerse cargo de eso, deberá saber cuidarlo, respetarlo y tratarlo como se merece, porque os aseguro que su valor es incalculable, tanto es así que no necesitas nada más para convertirte en la persona más afortunada y feliz del mundo.
Ojalá pudiera ser yo el que custodiase esta maravilla, pero supongo que es obvio que no es así ni lo será nunca...
Nada más que decir...
Tan sólo rezaré porque sea feliz, porque se lo merece más que nadie en este asqueroso planeta, ¿sabéis por qué? Porque gracias a ella aprendí el verdadero significado de la palabra amor y consiguió que me convirtiera en la persona más feliz del mundo.
Nunca fui tan feliz junto a una persona... NUNCA.
En fin, que sea lo que dios quiera y que pase lo que tenga que pasar. Yo sólo espero que todo esto merezca realmente la pena.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Nada es imposible

Cuenta la leyenda que hubo una vez un espantapájaros solitario que ansiaba poder cumplir sus sueños como los de cualquier persona. Una persona normal, con cierto esfuerzo y algo de suerte, podía hacer sus sueños realidad en multitud de ocasiones, pero claro, ¿qué iba a conseguir un espantapájaros?
Una vez una pareja de cuervos se posó en sus rígidos brazos, y entonces se percataron de que nuestro protagonista tenía algo especial, algo distinto al resto de espantapájaros que había por los alrededores. Uno de ellos, no pudo contenerse.

- ¡Eh, tú!
+ ...
- No te hagas el tonto, sé que nos estás escuchando.

El espantapájaros alzó la mirada en dirección donde procedían las palabras del cuervo.

- No eres como los demás espantapájaros, ¿verdad?
+ No lo sé.
- ¿Cómo que no lo sabes? Pero si son vecinos tuyos.
+ Nunca me muevo de aquí...
- ¿Y eso por qué? -preguntó extrañado el cuervo-
+ Porque no puedo, ¿no lo ves?

El cuervo enmudeció por un instante.

- Vaya, lo siento...
+ No te preocupes...
- Te noto apagado, ¿qué te ocurre?
+ Nada...
- Puedes confiar en nosotros, de verdad -se animó el segundo cuervo-
+ ...
- ¿Y bien?
+ Nunca he salido de aquí...

Ambos cuervos se mantuvieron expectantes.

+ Nunca me he movido de este sitio -prosiguió-, y cada día que pasa veo tantas cosas en movimiento... Los pájaros, los insectos, mis dueños, las nubes, el sol, la luna...

Ninguno de los cuervos supo qué contestar.

+ ... Me encantaría poder volar... explorar nuevas tierras... salir de este agujero que me tiene atrapado... ¿Acaso no sería maravilloso poder ser libre como un ave en pleno vuelo y observar las bellezas de este mundo?

Ambos cuervos se miraron el uno al otro. Después, hubo silencio.

- Está bien, nosotros te ayudaremos.
+ ¿Qué? Eso es imposible.
- Nada es imposible, amigo.

Entonces, ambos pájaros comenzaron a aletear como nunca lo habían hecho mientras con sus patas sujetaban al espantapájaros.

+ Es imposible, dejadlo por favor... -susurró nuestro protagonista-

Y entonces ocurrió lo inesperado.


Con esfuerzo consiguieron arrancar el vuelo junto a el espantapájaros. No podían creerlo, ninguno de los tres, pero lo habían conseguido. El espantapájaros estaba volando. Era libre. Pudo sentir la brisa fresca de los cielos,  pudo ver las maravillas que esconde nuestro planeta como los animales corriendo por el campo, la sana vegetación, los otros pájaros que iban contribuyendo en ayudar al pobre saco de paja para cumplir su sueño.
Nunca fue tan feliz en su vida, y estuvo eternamente agradecido.

¿No sería maravilloso que todos pudiéramos cumplir nuestros sueños? ¿Y qué tal si son otras personas las que aparecen y te ayudan a cumplirlos? ¿Acaso no sería genial que todo el mundo pudiera vivir feliz?
En ocasiones las personas tenemos que esperar mucho tiempo para poder cumplir con nuestras expectativas, a veces demasiado tiempo, tanto que nos auto-concienciamos de que es algo imposible.
Ojalá todas las buenas personas de este mundo pudieran sentirse como este espantapájaros en sus malos momentos para poder transformarse y ser felices.
Ojalá...

viernes, 11 de mayo de 2012

Rimas sueltas

Aquí estoy, con dolor de cabeza,
con ganas de escribir detrás de la maleza.
¿Aspirina? ¿Qué es eso?
Prefiero poner a prueba mis sesos
redactando estos versos que son para ti.

Preciosos días de verano a tu lado,
¡qué gran sensación la de estar enamorado!
Pasando los días y las noches en vela
esperando a poder saciar lo que mi alma anhela.

¿Vivir sin ti? Imposible.
Nuestra unión parecía indestructible,
hasta que los problemas aparecieron,
de repente nuestros sueños oscurecieron.

Maldito mal presagio que tanto nos hizo sufrir,
apenas sin ganas de vivir,
pero aún así, esperanzado,
soñando que todo mejoraba,
soñando que todo había acabado.

Hasta qué ocurrió, todo terminó,
volvimos a ser los de antes,
dos locos errantes
mostrando amor de verdad,
donde tus deseos se hacen realidad.

No duró mucho esta inmensa alegría
cuando de repente ocurrió lo que yo no quería,
volver a caer,
un ratón más que no deja de roer
el queso favorito que lo hace enloquecer.

Una misma tragedia que se repitió,
lo necesitaba, no aguantaba,
mi paciencia se agotó cuando menos lo esperaba
y una vez más, todo terminó,
o eso parecía
cuando mi esperanza percibió una dulce melodía
que me decía "No desistas", no todo está perdido,
ella te quiere, no has quedado en el olvido,
dale una oportunidad para acabar con esta melancolía.

Y aquí estoy, sin saber qué pensar,
con dolor de cabeza, para variar,
extrañándote una vez más,
soñando que algún día volverás
a hacerme sentir único,
como esos días de verano en los que me moría por verte,
quisiera abrazarte y poder retenerte,
tenerte siempre a mi vera y eliminar este plástico
que me asfixia, me corroe por dentro,
quiéreme, dame un beso antes de que acabe este momento.

jueves, 26 de abril de 2012

Un mismo camino

Comienza a llover, los pájaros echan a volar, un niño juega con una pelota, un anciano le da de comer a las palomas, unos chavales se mofan de otros en el instituto, un perro es abandonado mientras una familia compra a otro, novios que se pelean y matrimonios que se reconcilian, yonkis atracan en un callejón a un descuidado mientras dos enamorados respiran pura magia entre las sábanas, un vecino que se va para siempre y un hijo que contempla el mundo por primera vez, una persona que se queda sin nada y otra que ansía tenerlo todo, políticos que se aprovechan de su posición, niños que sonríen en un circo, una niña de 14 años que aborta y una mujer de 27 que desearía poder tener un hijo, unos cantantes que adoran su vida sin tener mucho éxito y otros que se aprovechan de su físico para triunfar, se celebra una boda de en sueño mientras alguien reza por la supervivencia de su progenitor...


Tan diferentes y a la vez tan parecidas.
Tan lejanas y a la vez tan cercanas.
Esto es lo que nos muestra el mundo cada día que pasa, para unos bueno, para otros malo.
Pero todos tienen algo en común, y es que seguimos el mismo camino, pues al fin y al cabo sólo son vidas.
Todos somos humanos y algunos tenemos más suerte que otros.
Por eso hay que aprender a ser feliz y vivir sin complicaciones, superando nuestras metas y mejorando día a día con nuestros actos. Sólo así podremos hacer de este planeta un mundo mejor.
No hay motivo aparente por el que escribo esta entrada, simplemente es el tema que se me ha venido a la mente, nada más.
Disfruten de la realidad que nos rodea.


domingo, 22 de abril de 2012

Paciencia

Una mirada,
un beso,
una caricia,
un abrazo,
un gesto,
unas palabras,
un te quiero,
una sonrisa,
una prioridad,
un recuerdo,
una merienda,
un paseo,
una fotografía.
...
...
...
(...................Fe ciega,.................)
(..........confianza excesiva,...........)
(..............falsas ilusiones.............)
(...............una mentira,................)
(........máscaras por doquier,........)
(..huellas que conducen al abismo..)

miércoles, 18 de abril de 2012

La complejidad del pensamiento

Es muy posible que muchas personas seamos partícipes de un hecho común, y es que en algún momento de nuestra vida nos habremos preguntado: "¿Qué ocurriría si repentinamente desapareciera? ¿Qué sucedería si ahora mismo sufriera un accidente o, poniéndonos tétricos, muriera? ¿Cuál sería la reacción de los que me rodean?"
En multitud de ocasiones, cuando las cosas no van como pudiéramos desear somos propensos a pensar que desearíamos desaparecer del mundo, al menos temporalmente, para poder ver qué sucede, cuál sería la forma con  la que actuaría la gente y esas cosas.
¿Y eso por qué?
Yo lo planteo como una reacción ante la tristeza, la depresión o la soledad, como si fueran considerables las ganas de sentirte querido, de sentir que la gente se preocupa por ti, de ver que realmente la gente te quiere aunque las apariencias no lo muestren...
Todos somos humanos, y como tales nos gusta sentirnos arropados o queridos, aunque sea de vez en cuando. No importa lo arisco que pueda llegar a ser alguien, en algún momento de su vida lo más probable es que necesite un buen abrazo de un amigo, un beso de su pareja, una caricia de un familiar...
Yo soy de los que piensan que las muestras de cariño son necesarias en la vida para poder llegar a ser plenamente felices, porque por definición, los humanos no somos una raza solitaria, siempre formamos manadas, grupos, familia, ¿quién podría ser feliz estando solo en el mundo?
Con muestras de cariño no sólo engloba los abrazos y esas cosas, los pequeños detalles que nos provocan una sonrisa de vez en cuando también se ven relacionados con esto.
Y aún así, ¿qué sentido tiene? Sólo sirve para sentirnos mal, solos, ausentes, para crear un ambiente negativo.
Por ello, yo propongo pasar de eso. ¿Cómo? Viviendo el día a día, disfrutando cada momento, aprovechando el tiempo como es debido, y si a alguno tras intentarlo no lo consigue, se merece que alguien le transmita un poco de cariño, un poco de... amor.
Obviamente, si independientemente del caso recibes algo así, ¡bienvenido sea y bendita sea la persona que lo haga!
Pero no os despreocupéis, pues cada uno tiene sus propios límites, y si se llega a un punto en el que no se puede más... cualquier cosa es posible.
¡No desesperéis, aguantad como buenos guerreros que sois!
Mucha suerte en vuestras vidas... En alguna ocasión la necesitaréis.

viernes, 13 de abril de 2012

Deseo fugaz

Imagina por un momento que todo se vuelve mágico, que durante ese rato te sientes libre, como si estuvieras en las nubes.
Imagina que fuera tal el agrado que no cambiarías dicha situación por nada del mundo, que sería todo un privilegio vivir más a menudo esa sensación, esa pureza, esa suerte por ser tú el experimento de tal maravilla y nadie más.
Imagina que pudieras vivir esa sensación, ese sentimiento, cuando tú quisieras, sin necesidad de hacer nada fuera de lo común para conseguirlo.
Imagina que ese hechizo depende de un único elemento que provoca ese aura angelical, que no necesitas más que eso para ser plenamente feliz.
¿Eres capaz de recordar alguna situación similar que hayas vivido?
En ese caso, ¿no lo añoras?
¿No te gustaría volver a experimentar esas sensaciones?
¿Volver a saciar las ganas de sentirte único con tal maravilla?
Muchas veces conseguimos algo que nos apasiona hasta que nos cansamos de ello y deja de mostrar interés para nosotros, como si fuera un juguete, pero... aún así, nunca querrías deshacerte de ese elemento, ¿verdad?
Nadie quiere perder algo con lo que en su día vivió increíbles momentos.
Pero eso no quiere decir que no ocurra que un día despiertes y te percates de que ese "algo" ya no está, bien porque se haya perdido por algún sitio, bien porque alguien lo haya tirado o bien porque lo hayan robado.
Un consejo: Si algo te hizo feliz y quieres conservarlo, cuídalo bien, y si realmente quieres volver a sentirte como antes, dedícale algo de tiempo y no lo abandones nunca, porque la probabilidad de ver una estrella fugaz, pedir un deseo y que además se cumpla son casi nulas, y si has vivido algo así sin duda la suerte está de tu parte.
Por ello, mi consejo es que lo cuides lo mejor posible, aunque claro, cada uno es libre de actuar como cree oportuno...
Yo por mi parte, si dependiera de mí, no lo abandonaría nunca.

miércoles, 21 de marzo de 2012

"¿Po-cor?"

Un pollo envinagrado, se tiró de un precipicio con la intención de que un unicornio alado de los colores del arcoiris apareciera de la nada en busca de su salvación, para poder así viajar a través de los mundos que componen la galaxia, mientras escupe purpurina a todo lo que se encuentre a su paso, de tal forma que despertaría la sed de sangre de un malvado chotacabras con cara de pingüino el cual, tras una hipotética risa maléfica, se dedicaría a pescar cocodrilos del Mediterráneo para matar el tiempo, y así poder viajar al futuro e impedir que pudiera cumplirse el sueño del pollo envinagrado dándole al unicornio alado de los colores del arcoiris un racimo de uvas, las cuales contendrían hongos y flores, provocando el desvarío del animal y un triste final para el pollo envinagrado, aunque éste lo impediría invocando a una sirena que compraría macarrones en un supermercado para usarlos como proyectiles de nivel medio, confundiendo al chotacabras y provocando en éste una muerte extraña e instantánea. De esta forma, el chotacabras se transformaría en un oso pardo con patas de lechuga (muy chungo) para acabar de una vez por todas con nuestro protagonista, pero no lo conseguiría, puesto que su abuela le regaló un caramelo y medio con el que se atragantaría y provocaría la aparición de la enfermedad de las vacas locas, pero claro, el pollo envinagrado no era una vaca, así que estaba a salvo y libre de obstáculos para poder viajar al mundo Digital con los Furbys y mamá Tinkiwinki.
...
...
...
...
...
Desgraciadamente, el pollo envinagrado murió en la caída.

sábado, 17 de marzo de 2012

Hija de la Luna

Cuenta la leyenda que una princesa hermosa como la Luna misma vivía en una humilde cabaña junto al lago rodeado por un gran bosque. Muchas eran las historias que la gente narraba sobre ella, pero todas tenían algo en común: su bondad y su magia para poder alegrar cualquier elemento consciente sobre la faz de la Tierra. Se la conocía como Lady Luna.

Una noche, una malvada bruja, celosa por la admiración del pueblo hacia Lady Luna, intentó acabar con ella para poder arrebatarle esa magia que se creía que corría por sus venas y así conseguir ser el centro de atención para todos. Pero nuestra protagonista supo intuir las intenciones de la bruja, así que decidió otorgarle todo su poder a la Luna, para que siempre reluciera esbelta sobre el mar de estrellas y así impedir que la bruja se saliera con la suya.

Por desgracia, eso no consiguió evitar la muerte de la bondadosa Lady Luna, quien sin oponer resistencia sonrió mientras sufría los ataques de la bruja. Este hecho le hizo comprender que matándola no conseguiría nada excepto su propio fin debido al ataque de los aldeanos que hicieron lo imposible por vengar a nuestra protagonista.

Se dice que con el paso de los años se llevaron a cabo rituales referentes a la Luna, en honor a la difunta y querida Lady Luna, en los que se forjaban abalorios que la representaban. Se creía que estos accesorios portaban parte de su magia y servirían para repartir felicidad y amor allá por donde pasara su portador.

Toma este colgante como muestra de gratitud por los buenos momentos que le otorgas al mundo, tu bondad, tu amabilidad, tu amor y tu afecto, puesto que sólo los sabios comprenden que eres merecedora de ser portadora de algo tan valioso.

Sabes que para lo que necesites siempre tendrás un Sancho Panza a tu vera dispuesto a apoyarte en todo lo que le sea posible.

Te quiero guapísima. No lo olvides jamás.

Firmado: Un twister chiquitín.

domingo, 11 de marzo de 2012

11 de Marzo

Música. Una maravilla sonora, una delicia para los oídos, una alegría para la vista en los conciertos, un ejemplo a seguir para la voz… Es increíble cómo algo puede llegar a gustar a todo el mundo sin excepciones. Sin duda, es algo que siempre nos acompaña, nos ha acompañado y siempre nos acompañará a lo largo de nuestra vida, soportando nuestras locuras y alegrías, y consolándonos en los peores momentos.

A todos nos encanta la música, aunque no sea la misma. Cada uno adapta su concepto de música a sus gustos y, por ello, la variedad es casi infinita. De este modo, cada persona asimila como perfecta la música que le gusta escuchar.

Muchos definen a su manera la música como la mejor aliada para hacer cualquier cosa, ya sea para divertirse, para bailar, cantar, llorar o simplemente fliparse. Incluso muchos la utilizan para hacer arte, o tal vez transmitirla a los espectadores sencillamente. En cualquier caso, es obvio que sin la música, nada en esta vida cobraría sentido, todo se volvería caótico y nos veríamos envueltos en una situación de desasosiego y seriedad. Afortunadamente no es así.

Por ello, te invito a pensar qué significa para ti realmente la música. ¿No sabes cómo comenzar? Bueno, me pondré de ejemplo en tal caso para ayudar a comprender esto.

Para mí, la música es vida, ritmo, armonía y belleza, no hay nada como escuchar tu cantante o grupo favorito en un lugar maravilloso acompañado de las mejores personas que pudieras imaginar. No hay nada como tocar un instrumento para colaborar en esta orquesta mundial, nada como una gran voz que nos llene de sensaciones, que nos haga reír o llorar, nada como ver que un grupo de personas disfrutan dándolo todo por transmitirle ritmo a la vida.

Para mí, eso es música… Para mí, música eres tú.

Porque eres la música que siempre tarareo en la mente, la melodía que amansa a este pobre animal, eres la canción que me anima a ver la vida con otros ojos, eres el instrumento con el que me gustaría dar conciertos por todo el mundo durante el resto de mi vida, eres el sonido que consigue rizar los vellos de todo mi cuerpo con cada caricia, con cada mirada, con cada beso…

Yo asimilo la música como perfecta mientras sigue el ritmo de los latidos de mi corazón, puesto que, lo creas o no, eres la canción que deseo que nunca deje de resonar en mi cabeza y, por tanto, quiero hacerlo todo contigo y nada sin ti hasta el fin de los días.

Feliz cumpleaños cariño, espero que te guste y que disfrutes de este pequeño regalo =)

¿Y para ti qué es la música? ^^ ¿Me dejarías ser el príncipe que te despertase con un beso durante cada noche con cada sueño en esta historia de amor sin final?

¡¡TE AMO PRINCESA!!

I can’t say no to you… I feel good enough… Cause I love you so much.

martes, 28 de febrero de 2012

Abre paréntesis - ele - cierra paréntesis

Es sorprendente la forma de actuar que tiene el destino. Parece mentira que le guste tanto jugar con la vida de las personas, a veces para bien, a veces para mal. Estas malas situaciones pueden prolongarse durante mucho tiempo, o ser totalmente efímeras. Afortunadamente, mi vida salió de ese foso maloliente que tanto daño estaba causando, no sólo a mí, sino también al entorno.

¿Quién iba a decir que hoy fuera a cumplir 8 meses con ella?

Sí, ya sé que 8 meses es una miseria comparado con otras parejas veteranas, pero para mí esto es nuevo, nunca ninguna de las personas con las que he estado saliendo han mostrado tanto aprecio, cariño y respeto hacia mi persona, y el saber que tiene intención de seguir a mi lado me reconforta.

¿Quién iba a decir que esa angustiosa película tendría un final feliz?

¿Quién iba a decir que una persona pudiera resultar tan adictiva?

¿Quién iba a decir que yo pudiera estar dispuesto a darlo todo por ella?

¿Quién iba a decir que nos bastaría con un simple paseo o con un acurrucón en cualquier sitio para ser felices?

¿Quién iba a decir que ella sería la chica con la que siempre soñé?

Y sobre todo...

¿Quién iba a decir que, al pedir un deseo, esperase la llegada de una maravilla, y recibiera a un ángel en todo su esplendor? =)

http://www.youtube.com/watch?v=siZ38yg8Hq8

Te quiero mi niña ^^

Pd: Gracias a mis amigos y a mi hermana por estar siempre ahí :3

lunes, 20 de febrero de 2012

Sueño experimental

Dicen que cuando una persona ama a alguien, podría soportar cualquier tormento o hacer cualquier cosa por ella.
Durante bastante tiempo he vagado por senderos oscuros donde era fácil perderse, de hecho me perdí en multitud de ocasiones, tanto es así que hubo momentos en los que temía que nunca saldría de aquel laberinto... Pero me dije a mí mismo "si he conseguido llegar hasta aquí, con esfuerzo podré salir". Así que proseguí en mi viaje sin rumbo fijo, perdido, con el objetivo de salir de aquella penumbra cuanto antes. He de reconocer que durante gran parte del trayecto pasé miedo, mucho miedo, hasta que pareció llegar el final.
Cuando me di cuenta, me encontraba rodeado de unos seres extraños, con pintas de no ser muy amigables, unas criaturas horripilantes, las cuales no tengo ni idea de qué buscaban, pero una cosa estaba clara: Mi viaje acababa ahí.
Entonces se abalanzaron sobre mí. Aproveché la oportunidad de escapar cuando uno de los integrantes se tropezó con una gran raíz de un árbol, mientras los demás me perseguían.
Sabía que estaba perdido. Yo estaba solo, y ellos eran muchos, estaba en su terreno, en cualquier momento podría no soportar el seguir corriendo y entonces me alcanzarían.
Pero cuando obtuve el valor para mirar atrás me sorprendí.
Ya no me seguían.
De hecho, cerca de aquel lugar conseguí divisar un haz de luz que me daba a entender que por fin sería libre, que por fin podría volver a casa. Me aproximé a la salida, cuando noté la presencia de alguien, así que me giré y vi cómo esos seres que me seguían estaban allí, perplejos, mirando con curiosidad.
Me habían ayudado a salir de allí.
Opté por sonreír, saludar y proseguir mi camino, mi camino a donde me corresponde, aquel lugar donde volvería a ser feliz, sin riesgos, sin temor y sobre todo acompañado, puesto que cuando parecía que todo estaba perdido, mi ángel de la guarda me salvó.
Por fin, todo ha vuelto a la normalidad.

viernes, 3 de febrero de 2012

2º examen de conciencia

Supongamos que una persona se introduce en lo más profundo de una cueva alejándose del ruido ajeno y de otras distracciones, debido a la maldición que un hechicero le otorgó como castigo tras descubrir cómo éste le robaba manzanas de su jardín.
En realidad no buscaba manzanas, tan sólo quería apreciar los pájaros que habitaban en aquel frondoso árbol, pues le apasionaban, tanto es así que siempre solía ir provisto de alpiste y demás alimentos para las aves.
La cueva se muestra iluminada debido a diversos orificios en el techo, ya que se encontraba en una zona saliente de una montaña. Esos agujeros hacen que, de vez en cuando, el inquilino se evada del mundo, preocupándose por los pájaros que antes veía tan a menudo surcar los cielos y ahora apenas podía saber siquiera si rondaban por allí cerca. De vez en cuando puede apreciarse cómo éstos pían, aunque otras muchas veces la cueva se mantiene silenciosa casi en su totalidad.
Todavía le quedan varios días para poder abandonar la cueva, y lo único que sabe es que, con suerte, los pájaros pueden estar por allí... o no. Tal vez para cuando regresara, aquellos pájaros podrían haberse marchado, bien a otro lugar, bien con otra persona con la que poder alimentarse y sentirse cuidadas, tal y como nuestro inquilino procuró hacer desde el principio.
¿Qué debería hacer nuestro protagonista para matar el tiempo mientras transcurre el tiempo de castigo?

Respuesta:

Dependiendo de la personalidad de nuestro inquilino, podrían darse diferentes situaciones.
Si fuera una persona insegura, posiblemente pasaría el resto de los días que le quedan allí dentro amargado, triste, nostálgico, tendría miedo de perder a aquellos pájaros a los que tanto tiempo le había dedicado. Se sentiría feliz si esos pájaros cantasen cerca de su nuevo alojamiento, pues significaría que siguen ahí, o incluso hubieran podido ir a buscarlo, ya eso depende de lo ilusionado que se mostrase ante un acontecimiento así. En caso contrario, si no dieran señales de vida, o la dieran muy levemente, probablemente acabaría deprimido.
Por otra parte, si fuera más "pasota" no tendría mucho por lo que preocuparse, ya que perfectamente puede centrarse en sus quehaceres en la cueva sin preocuparse por los pájaros, con la confianza de que seguirán allí, de que no le habrán abandonado por nada ni por nadie y que aquellas aves se mostrarían con la misma actitud con la que se manifestaban en su día.
...
Si yo fuera aquel inquilino, me gustaría ser el "pasota". Sin duda, parece lo más sano, al menos más que estar preocupado por todo y por cualquier cosa.
De ser así, estos días intentaría imitarlo lo mejor posible.
Me encantaría ser aquel inquilino.

Considerad esto como una especie de... resumen a grandes rasgos de lo sucedido desde mis últimos escritos hasta hoy en lo que a mi experiencia personal respecta.
Un saludo chavales.

martes, 24 de enero de 2012

Frases de cine

Pues eso, en esta ocasión me deleitaré con una recopilación de frases de diversas películas que, o bien me han gustado, o bien me siento identificado. Al fin y al cabo, este blog es mi pequeño diario escrito a base de metáforas y diferentes historias. Espero que os gusten. ¡Un saludo!

"- Tenemos que dejarlo. No me llenas ni intelectual, ni sentimental ni físicamente.
- Bueno, pero ¿y en el resto?"
(Woody Allen en "Bananas")

"Todo hombre que se precie crea su propia suerte"
Titanic

"- Donde estabas esta mañana?
- No recuerdo, hace demasiado tiempo.
- Que harás esta noche?
- Nunca hago planes con tanta antelación"
Casablanca

"Bueno, me voy a mi casa a tener un ataque al corazón."
Pulp Fiction

"- ¿Nervioso?
- Si, un poco.
- ¿Es la primera vez?
- No, ya habia estado nervioso antes."
Aterriza como puedas

"Toda una vida puede cambiar en un segundo, y jamás se presiente cuando llega."
Antes y Despues

"Lo malo de llorar cuando uno pica la cebolla no es el simple hecho de llorar, sino que a veces uno empieza y ya no puede parar."
Como Agua para Chocolate

"Nunca llueve eternamente"
El Cuervo

"No he hablado desde que tenía seis años. Nadie sabe por qué, ni siquiera yo. Mi padre dice que es un talento misterioso que poseo y que el día que se me meta en la cabeza dejar de respirar, será mi último día"
El Piano

"No sé cómo se atreve a salir a bailar sin faja. Mírala, parecen dos cerdos luchando debajo de una manta."
Magnolias de Acero

"Tony, en esta vida solo valen tu palabra y tus cojones, ¿tú los tienes?"
El Precio del Poder

"El dolor de ahora es parte de la felicidad de entonces. Ese es el trato."
Tierras de Penumbra

"Alguien dijo una vez: si deseas algo con mucha fuerza, déjalo en libertad. Si vuelve a ti, será tuyo para siempre. Si no regresa, no te pertenecía desde el principio"
Una Proposición Indecente

"Si te abrazo más fuerte nos vamos a dar la espalda."
Un Día en las Carreras

"La verdad no siempre es facil."
Antes y Despues

"Eres lo mejor que me ha pasado"
Mejor Imposible

"El único pecado sería negar lo que tu corazón siente"
La Máscara del Zorro

"La vida es como una película, escribe tu propio final"
Los Teleñecos

"No sé porqué salvó mi vida... Quizas en esos últimos momentos, amó la vida más que nunca.
No solo su vida... la vida de todos... mi vida...
Todo lo que se preguntaba eran las mismas respuestas que buscamos el resto de nosotros.
¿De donde vengo? ¿A donde voy? ¿Cuanto tiempo tengo?
Todo lo que pude hacer fue sentarme y ver como moría."
Blade Runner

"A veces cuando ganas, pierdes"
Más Allá de los Sueños

"Si soy malo es porque sufro"
Frankenstein

"- Creían que más allá quedarían desconectados de todo
- ¿Eso es lo que la gente vería si pudiese, que están conectados?
- Y lo maravillosos que son en realidad. Que no es necesario esconderse, ni mentir..., y que es posible hablar con cualquiera sin mentiras, y sin sarcasmos, sin hipocresías, sin exageraciones..., ni ninguno de esos métodos para camuflar la verdad.
- No conozco a nadie que se comporte de esa manera."
Powder

"Juzga a las personas con cuidado, sobre todo a los amigos. No conoces toda una vida solo por un momento. No hay respuestas fáciles. Nunca es un simple "si" o "no". La vida de un hombre no es solo fachada, es más, es todo lo que hay por debajo, lo que no puedes ver"
City Hall

"Preferiría morir mañana que vivir cien años sin haberte conocido"
Pocahontas

"Tú me diste estas emociones, pero no me dijiste como usarlas"
Frankenstein

"El amor es un privilegio, no una obligación"
Solo los Tontos se Enamoran

"Este 'nada' ha significado para mi más que muchos 'algo'"
Tienes un E-Mail

"Ser bueno está bien, pero los buenos siempre acaban últimos. Se acabó lo del buen chico"
Payback

"Sin ti no soy nadie, y eso me pudre"
Muertos de Risa

"- Decidme: ¿Tanto la amais?
- Ella es la enfermedad y la cura al mismo tiempo."
Shakespeare Enamorado

"... Después de lo que te ocurrió, creía que estaríamos más unidos, y que me necesitarías. Bueno, y aunque necesites a otra persona, todos tenemos la necesidad de sentirnos necesitados. Y si tú no me necesitas, podrías engañarme"
El Invitado de Invierno

"Yo acepto lo bueno y lo malo juntos. No puedo amar a la gente a trozos"
El Invitado de Invierno

"Nací cuando ella me besó, morí el día que me abandonó, y viví el tiempo que me amó"
Humphrey Bogart en "Un Lugar Solitario" de Nicolas Ray

"Necesito que Dios se de cuenta de que solo soy un buen hombre que tuvo un mal momento"
Entre las Piernas

"No puedes aguantar la verdad"
Algunos Hombres Buenos

"-Creo que te amo
-¿Cúando estarás seguro?"
Postales desde el Filo

"Ella no pretendía hacer lo que hizo. Es una buena chica, pero está confusa"
Locos en Alabama

"- ¿Me esperabas?
- Toda la vida."
Airbag

"- ¿Y tú que te dejas hacer?
- Yo me dejo hacer casi de todo ..... menos cosquillas."
Malena es un Nombre de Tango

"A mi juicio es mejor quemarse y desaparecer en el infierno"
El kurgan, (Los inmortales)

"El malo siempre gana... porque el bueno es gilipollas"
SpaceBalls

"Un corazón no se juzga por lo mucho que tu amas, sino por lo mucho que te quieran tus semejantes. (El Mago de Oz al Hombre de Hojalata)"
El Mago de Oz

"Si con mi vida o con mi muerte puedo protegerte, lo haré (Aragorn)"
El Señor de los Anillos. La comunidad del Anillo

sábado, 7 de enero de 2012

Felices Vacaciones

- ... Entonces, tras el trágico suceso de la cueva de las maravillas, Aladdín sólo podía esperar encerrado en las fauces de aquel lugar. Miró con curiosidad la lámpara que aquel viejo chiflado, que resultó ser Yafar, el visir real del palacio de Agrabah disfrazado. Debido al revuelo, la lámpara se había ensuciado, así que decidió limpiarla un poco. Y de repente, un genio salió de aquella lámpara, y Aladdín se asustó tanto que tuvo que esconderse tras una roca, aunque no parecía que fuera a hacerle daño. Parecía contento, alegre, eufórico por salir de aquella diminuta prisión. El genio le dijo a Aladdín que podía concederle tres deseos, y sólo tres, ya que él lo había llamado con aquel intento de limpiar la lámpara y, por ello, sería su amo hasta concederle los tres deseos. Aladdín no se lo pensó dos veces, así que...
- Señorita - interrumpió uno de los pequeños.
- Dime querido.
- ¿Qué pedirías tú si fueras Aladdín? - preguntó con curiosidad.
- No lo sé hijo, ¿por qué lo preguntas?
- Porque sabes muchas cosas, eres como una maga sabia, y hoy, ayer y el otro parecías triste, tú siempre sueles estar sonriendo.

Hubo un momento de silencio.

- No te preocupes cielo, no es nada importante - respondió sonriendo.
- Si estabas triste tiene que ser importante, ¿no?

Entonces la expresión de la dama se vino abajo, su mirada se perdió en el infinito, y la hermosa sonrisa que alegraba a sus oyentes incluso en los peores momentos se ocultó por completo. Se mantuvo pensativa un rato, aunque ella tenía bien claro qué le pediría en el caso de que tuviera un genio de la lámpara a su disposición.

- Yo... le pediría...

Todos los presentes la observaban con detenimiento.

- ... paciencia.
- ¿Paciencia? Pero si ya eres súper paciente - respondió otro de los chiquillos.
- No del todo...
- ¿Por qué no seño?
- Yo...

*RING*

Comenzó a sonar el timbre, el timbre que indicaba el final de cada sesión.

- ¡Muy bien, se acabó la clase, que paséis un buen verano niños, felices vacaciones, nos vemos el curso que viene! - Respondió repentinamente con una sonrisa, tal vez para evitar preocupaciones, y antes de que los niños pudieran seguir insistiendo con sus preguntas, ella recogió sus cosas y se marchó. No tenía intención de seguir recordando lo que tanto la atormentaba estos días mientras tuviera distracciones con las que entretenerse. Podría decirse que su situación era un tanto extraña, pues las cosas no iban mal, aunque debido a su inseguridad y a la circunstancia en sí, se sentía mal, no porque se encontrase mal, sino porque podría encontrarse mucho mejor. Nadie consiguió saber qué rondaba por la mente de la muchacha, y ella no volvería a ser la de antes hasta que aquella tempestad llegara a su fin y se disipara ese humo denso que nublaba su vista.

martes, 3 de enero de 2012

Espejos

Arthur proseguía con su vida cotidiana como cualquier día. Para variar, hoy le tocaba limpiar y recoger un poco la casa, así que comenzó a quitar el polvo de las estanterías con ayuda de un trapo y posteriormente a barrer con la escoba. Mientras barría, se percató de algo que se encontraba debajo de su cama, no sabía muy bien el qué, aunque parecía una pelusa, así que extendió el brazo hasta alcanzarlo. Incluso en su mano, no tenía ni idea de qué podía ser. Una vez que consiguió tenerlo entre sus manos, lo observó con detenimiento. No sabía muy bien lo que era, era rojo, pequeño, inofensivo... Tenía un atractivo muy particular, algo que llamaba por completo la atención de Arthur, de modo que decidió colocarlo en su mesa mientras seguía barriendo. Para su sorpresa, esa cosa comenzó a moverse acercándose a nuestro protagonista con interés, Arthur se asustó.
- Hola. -comentó esa cosa rojiza con inseguridad.
- ¿¡Hola!? -dijo Arthur sorprendido.
- No te asustes por favor.
- ¿Qué eres?
- No lo sé, ¿qué soy?
Arthur recapacitó.
- Imagino que no te habrás visto nunca en un espejo y por tanto no sabrás lo que eres. ¿Cómo es que estás aquí?
- Busco un lugar donde poder hospedarme.
- ¿Y por qué en esta casa?
- Lo he intentado en otros lugares, pero siempre me tratan mal... Hasta ahora.
- ¿Hasta ahora? -preguntó Arthur extrañado.
- Sí, has sido el único que me ha tratado con delicadeza y no ha optado por utilizarme como un juguete por el que poder divertirte, y te doy las gracias por ello. -respondió, sonriendo.
Arthur recapacitó -Mmmm... está bien, puedes quedarte. ¿Tienes nombre?
- No... siempre prescindí de uno.

No tenía ni idea de lo que era, pero creyó que sería agradable su compañía, así que decidió quedársela. Tenía muchas cosas en la cabeza, así que no se lo pensó dos veces. La llamaría Pelusa Roja.
Pasó el tiempo, y Arthur y Pelusa Roja cada vez se sentían más unidos. Es extraño tener un amigo (o amiga) así, pero era agradable. Él notaba cómo, por poco que hiciese, Pelusa Roja lo veía como una gran persona. Daba la sensación de que ella realmente no hubiera tenido muy buena suerte con otras personas que la tiraban directamente o jugaban con ella hasta que se aburrían y se deshacían de ella. Arthur vio en ella algo especial.
Se querían.
Fueron muchas las tardes que estuvieron juntos, incluso en vacaciones Arthur decidió llevársela consigo aunque sólo fueran unos días los que se ausentase. Todo iba de maravilla.
Pero notó con el paso del tiempo que ya no era lo mismo. Algo había sucedido entre ellos, pues ella se mostraba desganada, ausente. Se había perdido esa magia que disfrutaban en su día como críos. Arthur se temió lo peor, pensaba que ella se habría cansado de él, de su única compañía, del que le dio cobijo, de su amigo...
Arthur estaba enamorado de ella, pero no le importaba, le encantaba su forma de ser, de ver las cosas, su forma de tratar a nuestro protagonista. Y notaba que la estaba perdiendo.
Pasó noches en vela, con miedo de que un día Pelusa Roja abandonase su hogar y, por tanto, a Arthur. No le extrañaba, aún así, de que hubiera llegado ese momento, pues todos necesitamos nuestro espacio vital, aire para respirar, algo de libertad fuera de la monotonía. Y llevaban sin separarse mucho tiempo.
Había aprendido la lección, estaba completamente seguro de que, eso que le sucedió sin darse cuenta siquiera, no volvería a ocurrir, o al menos lo intentaría en la medida de lo posible.
Una noche, hablaron sobre el asunto, y efectivamente, ella no echaba en falta a su acompañante, pero lo quería igualmente, le aseguró que no quería deshacerse de él. Era extraño. Así que decidieron darse unos días a solas, cada uno haciendo lo que quisiera sin necesidad de permanecer junto al otro. Arthur estaría dispuesto a hacer cualquier cosa por solucionarlo, aunque debido a su inseguridad no sería la primera vez que permanece despierto gran parte de la noche o entristecido.
Hasta que llegó el día. Por fin se juntarían de nuevo, comprobarían si realmente ella se cansó de él o si podrían permanecer juntos un tiempo más.
Transcurrió un día normal, agradable dentro de lo que cabe, hasta que Arthur decidió romper el hielo con temor.
- Oye... ¿crees que esto ha mejorado? ¿has notado un cambio estos días?
- La verdad es que no...
Arthur se sintió petrificado, como si fuera una estatua resquebrajada, lo que tanto temía estaba sucediendo. Pelusa Roja continuó.
- ... la verdad es que creo que debería buscar otro alojamiento. Lo siento mucho, yo te quiero, pero creo que esto no nos está haciendo ningún bien.
Arthur no podía creer lo que estaba sucediendo. Quiso darse un tortazo en la cara para despertar de esa horrible pesadilla. No lo dudó dos veces.
¡CLAP!
Bingo, era una pesadilla.
Se sintió más aliviado que nunca. Todavía no había terminado el plazo para comprobar qué sucedería. Y sintió pánico al saber que cualquier cosa era posible.
Pero él la observó.
Sonrió.
Confiaba en ella.
Sabía que hiciera lo que hiciese sería lo mejor para ambos, aunque él deseaba no perderla jamás.
Ahora, tan sólo queda esperar y comprobar qué sucederá.