martes, 24 de octubre de 2017

Octubre

Eterna primavera,
la estación de los gozos,
del color en praderas
y, en la gente, sonrojos.
La estación del capricho,
de plantas y de bichos,
de los gestos risueños,
del deleite en sueños,
de fiestas en lo real
plagados de libido,
gente muy poco leal
que cae en el olvido,
de personas buenas que,
por muy malas fortunas,
se pierden en lagunas
y asocian dolor y fe.

Mas no obstante prefiero
una estación distinta,
repleta de nostalgia,
y tristeza variopinta,
de mantos y "ferrero's",
de besos que contagian
con mimitos y abrazos
el calor de un regazo.
Pero mi fascinación
reside en tu mirada,
en tu voz siendo canción,
tu sonrisa de hada,
tus tímidos hoyuelos,
tu cabello cobrizo
o tu figura en otoño
en busca de consuelo.

Y es que da igual la estación
que acontezca ahora,
porque si estás presente
contagias divinidad,
la fe en la relación,
encuentros a deshora,
la ternura al verte
y plena felicidad.
Ojalá tu mirada
me acompañe por siempre,
porque me siento libre
con tus ráfagas verdes,
que seas mi brújula
cuando surque el Mar Rojo,
porque si he de perderme
que sea en tus ojos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un canto a la vida, es un canto al amor, a los sentimientos ... lectura muy expresiva que transmite una gran dulzura ...

TKM

Anónimo dijo...

Te quiero con locura (L)