sábado, 23 de junio de 2012

Pensamientos por escrito

Aquí estoy, volviendo a escribir, ¿del mismo tema una vez más? Sí, pero con otro enfoque distinto.

Llevo una temporada en la que mi mente sufre constantemente un mareo inevitable, como si estuviera montado en alguna atracción de feria (de las que marean) eternamente, una y otra vez. En ocasiones esa atracción se detenía, pudiendo así mi mente poder recobrar el sentido y poder mantener los pies en el suelo, pero otras veces, al alcanzar esa situación, mi mente tomaba una actitud mucho más nostálgica, triste, como si echara de menos algo que fue muy importante para él. Entonces es cuando la atracción vuelve a ponerse en marcha.

Reconozco que en ocasiones me vuelvo un estúpido y lo pago con personas ajenas. Así son los celos. Por ello pido disculpas si en algún momento me comporté como tal y te pudieras sentir ofendida, seas quien seas, persona que está leyendo esto.

Hoy por hoy he de decir que lo que causaba eso en mí, ahora simplemente me molesta en cierto modo, pero al menos consigo mantener la calma y no exaltarme demasiado. Es mejor que nada, ¿no?
Siento que ya queda poco para que pueda volver a la rutina de siempre, pero no sé por qué intuyo que tú no. Lo que quiero decir es que, independientemente de lo que haya pasado, me encantaría poder seguir manteniendo nuestra amistad, que no se pierda esa costumbre de hablar de cualquier cosa o de quedar para ir a cualquier sitio, solos o acompañados. Pero algo me dice que tú no optarás por eso. Seguirás a tu bola centrándote en tus intereses y yo seré para ti uno más en tu lista de contactos. La verdad, espero equivocarme.

Entiendo que estas últimas semanas hayamos estado más distantes entre nosotros, pero cuando vuelva a mi rutina yo ya estaré bien y no hay excusa para seguir así. No quiero decir que quiera intentar nada, precisamente estoy esforzándome por acabar con esa atracción de feria que tanto me marea. Yo sólo quiero que podamos estar bien. Eso es todo.

Necesito acabar ya con mis exámenes, 2 días quedan.

Hay tantas cosas que quiero hacer... Pero sobretodo evadirme de todos mis pensamientos, volver a ser mi yo original y dejarme llevar por la marea.

Eso sí, que quede claro, me he llevado mucho tiempo flotando en el mar, nadando con todas mis fuerzas hacia la tierra firme por la que tanto me gustaba pasear, pero ese esfuerzo fue en vano. Por ello, no pienso volver a ser yo quien mueva un sólo músculo por nadar a cualquier sitio. Si la marea quiere llevarme a tierra firme, que sea ella quien me lleve o quien, por lo menos, dé ese primer paso. Necesito ganar la confianza de que realmente algo de eso, algo de lo que sucede, tiene sentido. Me dejaré llevar por mi instinto y punto, a favor de donde me lleve el viento.

En fin, siento el tostón, pero era algo que necesitaba decir. Espero que mi reaparición no me acarree malas consecuencias.

Bueno, sigo con lo mío, a cenar y luego a programar, a ver cómo sale el examen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te podría decir que hay que procurar llevar siempre las riendas y no dejarse llevar, pase lo que pase, siempre hay que luchar aunque sea a contracorriente, te lo podría decir ... pero, hoy no. Se que hay momentos donde ya no nos queda fuerza para seguir luchando y lo unico que podemos hacer es dejarnos llevar y ver que nuevos rumbos se nos abren. Pero tranquilo, esto es pasajero y no vas a tardar en volver a coger las riendas de tu vida, y lo haras bien. TKM