domingo, 17 de mayo de 2015

Jasminum

¿Hueles eso? Parece jazmín,
pero no el jazmín que acostumbramos,
este es distinto.
Tan distinto que su olor trae la calma,
el aroma de la paz absoluta,
donde invade la felicidad sólo con notar su presencia.

Jazmín.
Qué nombre tan bonito para una flor, ¿verdad?
Si fueras capaz de visualizarla como yo lo hago
entenderías por qué hago esta afirmación.
Tan sencilla y hermosa al mismo tiempo...
Tan única y confortable que pierdo la cabeza
sólo de pensar en su susurro,
un susurro que se lleva el viento...
Lo que daría por ser como el viento.

Jazmín.
La viva representación de la alegría,
de la esperanza,
de la delicadeza y la dulzura.
Y es que puede que no sea así en apariencia,
pero si la vieras como yo la veo...
Caerías al abismo infinito,
te perderías en sus pétalos,
desearías conocer cada parte de su estambre,
disfrutar de su fragancia
y, en definitiva, saborear cada susurro
antes de que la brisa te la arrebatase.

Jazmín.
Bendita madre naturaleza
que nos deleita con hijas como ella.
¿Aunque sabes qué es lo más gracioso de todo esto?
Que nunca me fijé demasiado en las flores,
jamás les había prestado tanta atención.
Y mírame ahora,
ya no puedo dejar de pensar en ella.

Bendito jazmín.
Lo que daría por cambiar mi rutina
para dedicarle más tiempo a este gozo.
Ojalá tuviera ese privilegio...
Mientras tanto, me conformaré con pasear por este parque
antes de que acabe la primavera,
aunque sea una vez al mes,
sólo para seguir imaginando una vida repleta de jazmines.


2 comentarios:

Toñi dijo...

muestras una gran dulzura y un alma abierto a las bellezas de la vida. Eres todo un orgullo tenerte a nuestro lado.

María (LadyLuna) dijo...

Sabes que te leo normalmente aunque no comente, pero he de decir que si bien cada vez que escribes lo haces mejor, esta publicación se ha convertido en mi favorita sin duda alguna. Unes las letras, les das forma y musicalidad en el silencio de la palabra escrita. Conviertes al lector en protagonista de las emociones y sensaciones que describes o dejas intuir. Tomas un objeto y lo conviertes en sujeto, algo pequeño y lo haces grande. Eso, hermanito, es un don.

Me encantan los jazmines.

Te quiero.

PD: Sigamos disfrutando de la primavera. Algunas, dicen, prevalecen sobre todas las estaciones.