jueves, 12 de septiembre de 2013

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Mira a tu alrededor... La nada se convirtió en todo y el todo se convirtió en nada. Cuando parece que todo va sobre ruedas va la vida y te sorprende, a veces para mal, a veces para bien. Mientras uno lucha por no caer al vacío arreglando el suelo de su piso, el balcón y las paredes, al final, es el bloque entero el que se derrumba y sin ese bloque no hay piso, sin ese bloque no hay vivienda, sin ese bloque no hay hogar. Lo único que quedan son los restos de lo que una vez fue un lugar cálido y acogedor, siendo ahora un lugar frío y solitario convertido en ruinas.

Nadie se libra del pecado, todos hemos fallado, unos más, otros menos, pero de todos era deber el conseguir que ese bloque, ese maldito bloque, se mantuviera en pie para evitar cualquier estropicio. Pero, ingenuos de nosotros, nos despreocupamos casi en su totalidad sin saber que algún residente vivía estupendamente mientras otro se ahogaba en la mugre, y cuando quisimos darnos cuenta, cuando nos dispusimos a hacer algo para remediarlo... ya era demasiado tarde.

Es doloroso ver cómo algo que abarcó tantos años para ser construido ahora se ha desecho, respirar la frustración en el ambiente y el shock temporal en el que muchos se han sometido... pero más doloroso es ver que hubo gente en ese bloque que no consiguió salir con vida, no porque sus corazones hubieran dejado de latir, sino porque gran parte de su vida se esfumó para siempre con el edificio. Tan sólo espero que todos podamos convivir algún día sin rencores y sin malestares de ningún tipo.

Ojalá fuera mi vivienda la derrumbada y no la vuestra, pues la mía no es más que una simple casa pequeña de madera individual que no requiere mucho tiempo para reconstruirla.

Ojalá nada de esto hubiera sucedido.

Ojalá esto sólo fuera una pesadilla.

Ojalá todo volviera a la normalidad...

1 comentario:

Toñi dijo...

la vida es una montaña rusa algunas veces subes y otras tienes que caer, la cosa está en ir aceptando las cosas como vienen porque siempre que se cierra una puerta se abre otra, siempre hay que mirar hacia adelante y nunca hacia detrás. La vida es hermosa aunque nos de sustos de vez en cuando y tenemos que aprender a convivir y seguir mirando hacia delante.Tiene un futuro maravilloso y está en tí el saberlo disfrutar y esperar con ilusión poruqe merece la pena. Los problemas por muy grandes que te parezcan siempre hay otros muchos mayores, afronta con decisión los problemas yo se que tu puedes. TQM