martes, 3 de septiembre de 2013

Carta sin destino (el desenlace)

A ti que lees esta carta:

Confieso que esta será mi tercera y última carta por ahora, tanto tiempo pensando y aguantando el frío por las noches me han llevado a usar la mayor parte de los folios que me quedaban para poder hacer una pequeña hoguera y así poder sobrellevar mejor las madrugadas. Además... me he cansado de pensar.

He descubierto que este viaje sólo me ha producido malestar, dolores de cabeza, decadencia sentimental y demás incomodidades que no me llevaban a ningún sitio. Puede que os preguntéis "¿pero has conseguido encontrar esas respuestas que buscabas?" y ante eso yo os respondo: Sí y no.

Sigo preguntándome cosas de las que no encuentro respuestas, pero por fin poco a poco voy viendo el camino que debo tomar cada vez con más nitidez, a pesar de no ser el que me resulte de mayor agrado. Por lo pronto me dedico a dejarme llevar por mi impulso, hago lo que se me apetece o lo que creo conveniente para así poder estar mejor conmigo mismo.

El viaje tampoco ha sido en vano, he aprendido ciertas cosas que en su día creía saber, pero realmente no tenía ni idea. También he aprendido cuáles pueden ser los efectos de un experimento como este y lo que conlleva, además de haber ganado la experiencia de poder vivir una situación así. Como dice el refrán, "más sabe el sabio por viejo que por sabio" (sabio o diablo, he escuchado ambas versiones, pero equivalen a lo mismo jejeje).

La verdad es que por aquí el tiempo es bastante cambiante, cuando parece que saldrá el sol y hará un tiempo estupendo resulta todo lo contrario y viceversa. Cosas como ésta son las que me inquietan y me desorientan un poco, pero por ahora puedo sobrellevarlo sin demasiados problemas.

No recuerdo el objetivo de escribir estas cartas y enviárselas a alguien, supongo que dejar por escrito mi experiencia, dejar claro con eso cuál es mi situación y así todos pudieran saber que estoy bien. Aunque claro, lo mismo nadie leyó las demás cartas. No lo sé... Espero que tarde o temprano alguien las encuentre, el motivo no es relevante.

Sólo pido una cosa antes de seguir caminando en este laberinto, perderme más aún o salir de él, y es que, por favor, que el fin justifique los medios. Mientras tanto, seguiré dando vueltas guiándome por mi instinto.

Hasta la próxima querido lector, gracias por leerme, puede que nos conozcamos algún día.

Un cálido abrazo,

Arthur Eddyknar.

1 comentario:

Toñi dijo...

dia a dia hacemos nuestro camino, una veces liso con pequeñas `piedras que no solemos prestar atención pero otras veces nuestro camino se hace oscuro, con muros y pozos profundos que nos hace frenar y mirar con temor si vamos a ser caapaces de pasarlo... pero no te preocupes si miras hacias atrás te darás cuenta que contigo somos muchos los que caminamos a tu lado, no tengas miedo sigue caminando ...